Cuando la tormenta se avecina,
da igual, que los platos estén
en la pila de la cocina,
y la taza de café olvidada
sobre las palabras escritas
en servilletas arrugadas,
como la vida.
Tormentas dolorosas,
puntadas dañinas.
Palabras que hieren, conciencias dormidas,
rutinas tormentosas, en alcohol, amodorradas,
en vasos sucios, servidas.
Rosa M.
Cuando la tormenta llega paraliza el mundo, la vida y todos esperan a que pase sin que produzca daños y bajas...
ResponderEliminarBesos :)
Esa imagen de la servilleta arrugada la conozco bien, las palabras escritas en esa hoja en blanco de cualquier sitio de cualquier lugar...
ResponderEliminarYo, tengo muchas.
Vengo poco por aquí por falta de tiempo, pero cuando vengo me gusta lo que leo.
Besicos, amiga
Me parece especialmente bueno este poema. Sin demérito al resto, que muchos me gustan, es menos "obvio" sin caer en lo críptico. Eso a mi modo de ver, le da un nivel superior. Y el tema excelentemente tratado sin decir nada.
ResponderEliminarO yo no entendí nada y me monté la película.