Y la vida sigue girando.
Y aunque lo quiera, no puedo bajar.
El hombre del saco me espera
en ese otro lugar.
Gira, gira.
Rueda sin parar,
coge velocidad, acelera,
para subir las montañas,
que han de llegar.
Y cuando toque bajar, no frenes,
sigue acelerando, hasta llegar al final.
Rosa M.
Lo importante es mantener la velocidad, y saber a donde vamos.
ResponderEliminarY quizás se pueda esquivar y escapar del malvado hombre del saco.
ResponderEliminarBesos Rose :)