Cuento.
Uno, dos, tres,
cuento las baldosas.
Cuatro, cinco, seis,
los botes del estante.
Cuento las horas…
los segundos voy contando.
Siete, ocho, nueve…
Cuento latidos
sangre golpeando arterias,
discurriendo veloz por venas.
Diez, once, doce…
Cuento palabras, sílabas… Penas.
Pierdo la cuenta...
Rosa M.
Las penas no se cuentan, se olvidan. Si no no te quedará tiempo de contar las alegrías, con las que también se pierde la cuenta.
ResponderEliminarCon tanto contar te haces un lío o te vuelves loquita...
ResponderEliminarPero si hay que contar contemos abrazos, contemos besos...
1.... el mio!!