Caen las hojas
del calendario
marchitas de tiempos remotos.
Y una lágrima olvidada
resbala ahora por la mejilla.
Mares vacíos de palabras
llegan a la orilla…
Olas mudas,
vestidas de recuerdos sordos.
Cuchillos romos
hurgando heridas…
Hilos de sangre seca
sangre de arena,
sangre de rojos desvaída…
Rosa M.
Tristes versos en esta métrica, recuerdos teñidos de sangre.
ResponderEliminarUn beso.
veo que el mar te refresca la memoria...
ResponderEliminarun abrazo (presente)
Ahhh, el rojo, la sangre . . . me gustan tus raros poemas menopáusicos, Rosa. esta otra acasa tuya no la conocía. me ha gustado. Sin invitación : ¡Me quedo! Te deseo todo lo mejor para ti y tu familia en este 2013 recién nacido. Un fuerte abrazo fraternal. No me olvides. . .
ResponderEliminarEntre las hojas marchitas, las lágrimas y la sangre seca, se me está poniendo perdido el alma.
ResponderEliminarEvocador poema. Un abrazo
Puede que el futuro sea un poco mejor... porque esta imagen es descorazonadora.
ResponderEliminarBesos :)
Hermosísimo y cargado de dolorosa nostalgia.
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