Y el amor me atrapó en su frasco
y puso el tapón,
para que no escapase,
de su interior.
Anestesiada por su perfume,
caminé por el mundo,
con cara de felicidad, sintiendo
acorchada,
mi personalidad.
Flotaba, y los colores
brillaban intensos.
Sonreía, y me dolía la cara,
pero, sonreía.
El amor me conservó
en un frasco,
como a la mermelada,
dulce y empalagosa.
Rosa M.
Afortunadamente esa anestesia se va perdiendo y poco a poco vuelves a retomar tu conciencia y personalidad normal...
ResponderEliminarBesos :)
Pues mira, viva la mermelada, creo que una de las sensaciones más bonitas es la de sentirse enamorado, aunque eso conlleve tener en la cara esa sonrisa boba, jajaja.
ResponderEliminarBesitos Rosa.
Ahora creo que mejor.
No acabo de saber si el poema es positivo o negativo.
ResponderEliminarSi puedes pásate por "Un mar de sentimientos" que te he dejado un detallito.
ResponderEliminarAbrazos Rosa.
Me encantó tu escrito... como la mermelada, dulce y empalagosa, no hay palabras mejores para describir esa dulzura casi provocadora de comas diabéticos que produce el estar enamorada, me sentí identificada!!! jajja yo me enamoro y me vuelvo (no se si para bien o mal) algodón de azúcar. Ha sido un placer dar con tu espacio,desde hoy te sigo!
ResponderEliminarAbrazos desde mi pequeño mundo de fantasías.