Como peso muerto, arrastro tu sombra,
cargada de recuerdos,
de palabras dichas
y no cumplidas.
Arrastro tu sombra, tus besos vacíos,
tus caricias frías.
de manos hundidas
en lodos ajenos.
Tus besos vacíos, me pesan,
como piedras,
cantos rodados cargados
en la mochila.
Me pesan, los años pasados,
las noches en vela,
los suspiros contenidos
en susurros, no dichos.
Los años pasados, arrastro tu sombra,
tus besos vacíos, me pesan,
como peso muerto.
Rosa M.
Precioso Rosa, la imagen y los versos, pesa, ya lo creo que pesa una sombra así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay sombras o penas que se vuelven lastre, hay que soltarlas, o te arrastrarán, te hundirán consigo.
ResponderEliminarUn poema hermoso y triste, Rosa.
Besos
Unos versos duros. Pobrecillo del que los provocase.
ResponderEliminarSombras que a veces nos acompañan el resto de nuestros días lo importante es no dejarlas que se confundan con la nuestra, entonces estamos perdidos.
ResponderEliminarBesos de gofio.